¿Qué hacer con los pensamientos destructivos?

Uno de los ataques más frecuentes de nuestro adversario, satanás, se produce en la mente. Es allí adonde envía dardos de fuego representados en pensamientos dañinos, de maldad Efesios 6:16. Es así como muchos consideran que nacieron para el fracaso, la enfermedad, la ruina o anidan rencores, ansiedad, temor, odio o pensamientos destructivos que se tornan recurrentes. No les dejan vivir en paz.

El Señor Jesús en cierta oportunidad abordó el asunto de los pensamientos cuando dijo:

"¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre." (Mateo 15: 17-20| RV 60)

Hay tres preguntas básicas que deberíamos formularnos:

• ¿Este pensamiento es edificante?
• ¿Proviene de Dios?
• ¿Cómo me perjudica si lo sigo manteniendo en mi mente?

Si no pasa el filtro, sencillamente, deséchelo. No permita que la basura lo destruya. Es lo que hace infinidad de personas a su alrededor: acarician pensamientos que los llevan a la destrucción.

Tomando como base ese diagnóstico, le invitamos para que tome nota de los siguientes principios:

1.- Si lo permito, mis pensamientos controlarán mi vida. Soy yo quien decide qué pensar Proverbios 4:23. Si algo me molesta, me obsesiona, me causa ansiedad, simplemente debo desecharlo.

2.- Cambiar mis pensamientos, comienza con mi propia decisión. Soy yo quien determino mantener limpio mi corazón para Dios Mateo 5:8.

3.- Cambiaré lo que siento cuando decida cambiar mis pensamientos

Salmos 42:6. Cuando un pensamiento destructivo quiera asediarme, iré a Dios en oración. Volveré mi mirada a Él. Es quien guarda mis pensamientos.

4.- Todo lo que hago se fundamenta en lo que creo Proverbios 14:15. No puedo pasar por insensato cuando permito que los pensamientos me lleven a actuar como un fracasado. Usted y yo no podemos perder de vista que somos criaturas de Dios, que nos ama y desea lo mejor para nosotros. En esa dirección debemos movernos siempre.

5.- En adelante, seré selectivo con mis pensamientos Proverbios 14:12. No voy a llenar mi mente de aquello que me aparte de la vida plena que el Señor Jesús quiere para mi y para mi familia. Lo que no sea bueno y edificante, sin duda no viene de Dios, así que voy a desecharlo.

Jamás deje que los pensamientos los gobierne. Reflexione: ¿Es esto lo que quiero o debería estar pensando? Jamás olvide que quien debe ocupar el primer lugar en sus pensamientos, es Cristo Jesús, de quien viene la redención y quien nos guía en los pasos que debemos dar diariamente.