¿Invertiría su fortuna dedicada para salvar el planeta?

Boyan Slat se hizo rico siendo muy joven, pero curiosamente el dinero lo destina a la salvación del planeta. Algunos de sus conocidos aseguran que es un idealista, y quienes lo siguen a través de las Redes Sociales lo califican de héroe moderno. Él se define así mismo como alguien preocupado por la salvación del planeta.

Los dineros recaudados por diferentes vías, principalmente donacional, se orientaron inicialmente a la contratación de 30 embarcaciones con las que emprendió un recorrido por las aguas entre Hawái y la costa oeste de Estados Unidos. El propósito es cuantificar la presencia de residuos a lo largo de 3,6 millones de kilómetros cuadrados.

Boyan Slat tiene poco más de veinte años. Su obsesión desde niño ha sido la descontaminación en aguas del Pacífico. Esta enorme tarea implicó la elaboración de un mapa donde detalla posibles ubicaciones de desechos en el mar.

Millares también invierten en salvar el planeta

Aunque se trata de un proyecto gigantesco, Boyan Slat lo financia mediante el recaudo de 2,2 millones de dólares provenientes de 38.000 mecenas de 160 países. Slat es el fundador de la organización The Ocean Cleanup con la cual le da vida a su sueño.

El joven se propone instalar barreras flotantes en zonas estratégicas que atrapen el plástico atraído por las corrientes marinas, lo que genera ahorro de energía y sin perjuicio para la fauna acuática.

Una vez recogidos, los desechos serían succionados por plataformas capaces de absorber 65 metros cúbicos diarios de material y reciclados, lo que un barco recogería en 45 días.

De acuerdo con las investigaciones, el plástico se ha convertido en un problema global y los estudios que maneja aseguran que cada año se arrojan al mar ocho millones de toneladas de estos materiales. Un millón de aves marinas y cien mil mamíferos acuáticos mueren anualmente a causa de esta polución lo que pone en riesgo la supervivencia de más de cien especies, como la foca monje o la tortuga boba.

Un compromiso que nace de la fe

La fe y convicción del holandés en la meta que se ha fijado le llevó a abandonar sus estudios de Ingeniería Aeronáutica, a los 19 años. Hoy Boyan Slat tiene 25 empleados y cien voluntarios.

Al principio, tuvo muy poco éxito: “Era descorazonador, nadie estaba interesado. Llegué a contactar con 300 empresas en un día en busca de patrocinadores y solo una respondió... negativamente. Pero decidí perseverar”, afirmó.

La vida y empeño de Boyan Slat son motivadores. Llevan a reflexionar sobre la necesidad imperiosa de salvar el planeta, como tributo de amor, honra y respeto al mundo que Dios le regaló al género humano.

Decídase a salvar el planeta

El libro del Génesis relata que durante la creación el Señor generó las condiciones para que el género humano habitara la tierra. “Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.” (Génesis 1:28. La Biblia de Las Américas)

Cuando nos llama el Creador a ejercer dominio, esa comisión está ligada a responsabilidad con el medio ambiente. Expresa la necesidad de ejercer una buena mayordomía de todo lo creado. Ser respetuosos del medio ambiente.

Cada vez que arroja papeles en la calle, un vaso de plástico en un parque, una servilleta en un río o quizá una lata de gaseosa vacía en el mar, está contaminando el paraíso maravilloso que Dios creó para que lo disfrutáramos. ¡Es tiempo de cuidar el medio ambiente! Amar a Dios es también cuidar la tierra.

Haga su mejor esfuerzo por ayudar a cuidar a la naturaleza y enseñe, en esa misma dirección, a su familia.

Si no ha recibido a Jesús en su corazón como su único y suficiente Salvador hoy es el día para que lo haga. Es la mejor decisión que pueda tomar jamás. Ábrale las puertas de su corazón a Cristo.