¿Cuándo y cómo se producirá el tribunal de Cristo?

Con frecuencia escuchamos hablar del “tribunal de Cristo”. Para ser sinceros, muchos no le prestan atención al asunto. Cuando ven la referencia, pasan de largo en la lectura bíblica.

Le invitamos a considerar las alusiones al tema que encontramos en las Escrituras. La primera se encuentra en la carta del apóstol Pablo a los creyentes de Roma:

“¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente? ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios.” (Romanos 14:10. NTV)

Una segunda alusión se encuentra en la epístola que Pablo dirigió a los cristianos de Corinto:

“Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.” (2 Corintios 5:10. NTV)

Observe que, de acuerdo con los registros de la Biblia, absolutamente todos nosotros compareceremos ante el tribunal de Cristo, y en segundo lugar, que allí el Hijo de Dios juzgará nuestras acciones.

Por supuesto, muchos se preguntan, y ¿dónde queda la gracia? Ese y otros interrogantes constituyen nuestro punto focal, con el propósito de despejarlos.

¿Qué ocurrirá durante el tribunal de Cristo?

Si partimos de la base de que todos iremos ante el tribunal de Cristo, es importante que tengamos en cuenta tres elementos importantes:

• En el tribunal de Cristo será revelado lo que cada uno haya hecho, incluso lo secreto (1 Corintios 4:5)
• El Señor Jesucristo mismo será quien juzgará a cada uno (2 Timoteo 4:1,2)
• Serán juzgados vivos y muertos (1 Pedro 4:3-5)
• Usted y yo debemos caminar en consonancia con el plan y la voluntad de Dios, sin desestimar que si Él es Santo, nosotros como su pueblo estamos llamados a vivir en santidad (1 Pedro 1:16).

¿Cuándo se producirá el tribunal de Cristo?

La Biblia es muy clara al enseñar que el tribunal de Cristo se producirá con motivo de su segunda venida. Pese a las especulaciones que ha generado éste tema, el propio Señor Jesús lo enseñó (Mateo 25:31, 32)

Hay otros tres distintivos que le invitamos a considerar:

• Los injustos serán castigados tras el juzgamiento (2 Pedro 2:4-9; Judas 14-16)
• Durante el juicio del tribunal de Cristo, los libros serán abiertos (Apocalipsis 20:12-15)
• Si somos hallados en el libro de la vida, entraremos a morar en la nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:9, 23-27)

Es evidente que no sabemos cuándo se producirá el regreso del Señor Jesús. En esa dirección, nuestro caminar en Su Presencia debe ser de consagración, de rendición, de dependencia absoluta, esperándolo.

¿Cómo debemos prepararnos para el tribunal de Cristo?

Insistimos en la necesidad de mantenernos firmes en Cristo, en santidad, en sus mandatos contenidos en las Escrituras. En ese orden de ideas, tenga en cuenta:

• Seremos juzgados por nuestras obras (Jeremías 17:10; Jeremías 32:17-19)
• Es fundamental arrepentirnos de nuestros pecados para estar preparados para el tribunal de Cristo (Romanos 2:4-6; Mateo 16:27)

Un cristiano auténtico no desestima un evento tan importante como el tribunal de Cristo y la responsabilidad que nos asiste con nuestros hechos.

¿Cómo debemos esperar el tribunal de Cristo?

Los creyentes en Jesús no debemos temer comparecer ante el tribunal de Cristo. Hay tres fundamentos: Él nos redimió del pecado, fuimos perdonados, hoy somos justos en Su Presencia. Esa concatenación de razones, no debe llevar a guardar gratitud en el corazón por Su obra, y movernos en Su voluntad.

Tenga en cuenta:

• Espere Su regreso en cualquier momento (Mateo 24:44)
• Prendidos de la mano de Dios, nos mantenemos guardados irreprensibles para el regreso de Jesús el Señor (1 Tesalonicenses 5:23)
• Camine conforme a la voluntad de Dios (1 Timoteo 6:13, 14)
• Persevere en andar con Cristo (1 Juan 2:28)

Está a tiempo de arrepentirse y reemprende el camino, tomado de la mano del Señor Jesús. Si aún no le ha recibido en su corazón como su único y suficiente Salvador, es hora de que le abra las puertas de su corazón. Él traerá transformación a su vida.