Cinco principios para edificar hijos victoriosos
Con fundamento en la historia del campeón paralímpico, So Wa Wai, concluimos que el apoyo de los padres es fundamental en la meta de llevar sus hijos a nuevos niveles, hacia la victoria. Una historia que impactará su vida.
Si le hubiese preguntado a sus amigos en Hong Kong qué pensaban del nacimiento de So Wa Wai en 1981, seguramente habría escuchado voces derrotistas y una lacónica frase: “Una verdadera tragedia para esa pobre familia”. Y no era para menos, porque a la precariedad económica en el hogar, se sumaban los costosos tratamientos de su discapacidad como consecuencia de una ictericia hemolítica y parálisis cerebral.
Las condiciones que vivieron por años, fueron indescriptibles. Lo que sí cabe mencionar, fue el decidido apoyo de su familia, especialmente su madre. Fue clave en sacar adelante al muchacho, que, además, solo tenía el 20% de la capacidad auditiva.
A los 13 años, el huir de los matones hizo que comenzara a cultivar un talento para las carreras. Ese mismo año, So Wa Wai se unió a la Asociación Deportiva de Discapacitados de Hong Kong y empezó su preparación profesional bajo la dirección del entrenador Fong.
Su primer gran triunfo fue en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, So y sus compañeros obtuvieron el primer oro paralímpico de Hong Kong. Cuatro años más tarde, en Sídney, el joven fenómeno volvió a ganar tres medallas de oro en los 100 metros, los 200 metros y los 400 metros T36. Entre los años 1996 y 2012 ganó doce medallas en los Juegos Paralímpicos de Verano.
La vida de este deportista que se sobrepuso a las adversidades, fue llevada al cine. Una película aclamada en todos los países, porque resulta motivo de inspiración.
EL APOYO DE LA FAMILIA ES VALIOSO
Un hecho que salta a la vista es la importancia de brindar apoyo al interior del hogar la familia, a nuestro cónyuge y a los hijos. En esa dirección, vale la pena tener en cuenta los siguientes principios que dan solidez a la familia:
1.- Enseñarles a los hijos las pautas trazadas en la Biblia
El pensamiento de Dios está expresado en las Escrituras. En ellas leemos una poderosa recomendación para los padres:
"Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7 | NVI)
2.- Permitir que Dios gobierne nuestra familia
Las dificultades al interior de la familia, siempre estarán presentes. Es inevitable porque estamos tratando con recurso humano. El Señor Jesús puede cambiar el curso de nuestra historia:
"Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos — le contestaron.” (Hechos 16:31; Cf. 1 Corintios 1:10 | NVI)
3.- Enseñar a los hijos el valor de la obediencia
Vivimos tiempos difíciles. La pérdida de valores ha llevado a enfrentamientos entre padres e hijos. Una forma de contrarrestar esa situación, es prepararlos desde su más tierna infancia para que sean obedientes:
"Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre.” (Proverbios 6:20| NVI)
4.- Cultivar el amor entre los miembros de la familia
Uno de los pilares para que gobierne la unidad familiar, es que enseñemos con el ejemplo, a cultivar el amor. De padres a hijos, pero también, entre hermanos y de hijos a padres:
"Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” (1 Juan 4:20 | NVI)
5.- Aprender a valorar a los hijos como una bendición de Dios
La familia y especialmente los hijos, son una bendición de nuestro amoroso Padre celestial. En esa dirección, debemos aprender a valorarlos y prodigarles nuestro amor:
"¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.” (Isaías 49:15-16| NVI)
A estos principios sumamos un valor que es esencial: brindar apoyo mutuo a los componentes del grupo familiar. En el caso de los hijos, alentarlos y, desde pequeños, inculcarles su condición de vencedores, ya que, como hijos de Dios, Él nos guía siempre para vencer las adversidades y salir adelante.
So Wa Wai tuvo el apoyo de unos padres que dieron lo mejor de sí para ayudarle a llegar a la cúspide de la victoria. Y lo logró. Mucho más ocurrirá cuando hemos depositado nuestra confianza en Aquél que todo lo puede: el Señor.
Si aún no ha recibido a Jesucristo como su único y suficiente Salvador, hoy es el día para que lo haga. Permita que gobierne su existencia y tome el primer lugar en su hogar.
Publicado en: Estudios Bíblicos
Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.estudios-biblicos.com/site/index.php/cinco-principios-para-edificar-hijos-victoriosos/
Temas Relacionados:
Lecciones semanales para realizar reuniones de Grupos Familiares.